A los seres humanos desde el principio de los tiempos se les dio la oportunidad y la facultad de nombrar a los animales. Lo hemos estado haciendo desde el principio de los tiempos, dejando nuestra huella en este mundo. Nombremos cualquier animal y vamos a recordar el legado de Adan (dejemos fuera el error mortal que cometió).
Este sentido de grandeza ha ido disminuyendo en nuestros corazones con el paso de los años. No muchas personas no desean ser conocidas o recordadas, por lo que llevan una vida que no vale la pena recordar. Pero, ¿y si fuimos diseñados para volar y no para quedarnos estacionarios, será que al optar por la mediocridad estamos yendo en contra de Dios directamente? La conformidad se ha venido arrastrando como una serpiente que avanza hacia su presa y muchos no la ven venir. La conformidad es beber un veneno que eventualmente te matará. Este veneno que hemos estado bebiendo está pasando factura a la sociedad. ¿Cuáles son las razones para no querer "más" de esta vida?
Gratificación inmediata
Ahora estamos rodeados de placer inmediato. ¡Un deslizamiento hacia la derecha y tenemos pareja en Tinder! Un me gusta en una publicación en Facebook convierte al receptor en una celebridad porque se volvió viral a partir de un video tonto. Pero a medida que pasa el tiempo y visitamos la historia, ella no recuerda a las personas virales que solo subieron algo a redes sociales por diversión o aburrimiento; la historia recuerda a quienes realmente pagaron el precio. Llegamos a saber que las cosas más importantes de la vida toman tiempo, y en una sociedad donde todo es inmediato; una vez que se dan cuenta de la cantidad de esfuerzo que hay que hacer para dejar un legado, retroceden. No hay lugar para la gratificación instantánea en las cosas que realmente importan. En el amor, en los estudios, en dejar una huella en los demás, en construir una relación con Dios... en las cosas que en realidad son de alto calibre no existe lo instantáneo.
La gente duda de sí misma
Un marine que saltó frente a una granada dijo una vez: "A veces todo lo que eres entra en juego en un momento". La gente se cuestiona a sí misma porque no está preparada para la ocasión, cuando llega ese momento que tanto has esperado, lo dejas pasar porque dudamos de nosotros mismos. "Victoria ama la preparación", dijo Maximus de Gladiator mientras cabalgaba a partir al ejército de Germanía. ¿Cómo vamos aprovechar las grandes oportunidades si no pagamos el precio de prepararnos? El enemigo de la conformidad es la preparación. Nunca en el pasado habíamos visto hombres y mujeres desprevenidos ser relevantes. Todos se han cuestionado así mismos en un momento dado, pero pagaron el precio de la preparación y dejaron de existir las dudas. Hacen la excelencia un hábito. ¿Estás preparada para el amor de tu vida? Si no, vas a dejar ir un gran hombre. Y vas a terminar echándole la culpa a la vida, cuando la única persona que tiene que ser puesta en juicio siempre has sido vos. ¿Estás listo para serle fiel a esa mujer? Si no, vas a ser otro común y corriente que trata a la mujer como objeto y no con el lugar que merece. Tanto añoras ese trabajo, ¿estás mas listo o lista que tu competencia?
Posterguemos el placer y preparémonos para dejar de dudar de nosotros mismos y así dejar la conformidad de una vez por todas.
No te enamores tanto de lo bueno que verás lo excelente pasar por enfrente y no lo vas a reconocer
Luis Felipe Faraj